Se usan puntos de sutura, o a veces grapas o tiras adhesivas, para mantener juntos los bordes de un corte.
Cuidar bien los puntos de sutura ayudará a que sanen correctamente.
Para proteger la herida, déjese puesto el vendaje durante las primeras 24 a 48 horas.
Y no deje que se moje.
Cuando se duche, cubra el vendaje con una bolsa de plástico.
Si puede, eleve la zona lesionada cuando se siente o se acueste.
Puede tomar un analgésico sin receta para ayudar con el dolor y la hinchazón.
Después de las primeras 24 a 48 horas, puede quitarse el vendaje y lavar suavemente la herida.
Si el vendaje se pega a la herida, use agua tibia para desprenderlo.
Pero no frote ni remoje la herida y no use agua oxigenada ni alcohol.
Cámbiese el vendaje por lo menos una vez al día y en cualquier momento que se moje o se ensucie.
Retire cuidadosamente el vendaje sucio, limpie suavemente la herida, y luego póngase un vendaje limpio.
Mientras la herida sana, tendrá que prestarle atención.
El médico puede decirle a qué estar atento.
Es normal que una herida se hinche un poco o que deje salir un poco de sangre al principio.
Pero definitivamente llame a su médico si tiene alguna señal de infección, como aumento del dolor, la hinchazón, la temperatura o el enrojecimiento alrededor de la herida.
Y llame si tiene vetas rojizas que salen de la herida, o si tiene pus o fiebre.
Su médico le dirá cuándo debe regresar para que le quiten los puntos de sutura o las grapas.
No trate de quitárselos usted mismo.
Si tiene tiras adhesivas, déjelas puestas hasta que se caigan.
