Muchos niños tienen crup.
Y si su hijo tiene un ataque de crup en la mitad de la noche, puede ser muy atemorizador.
Pero esa tos perruna generalmente no es tan mala como se oye.
En la mayoría de los casos, el crup solo dura algunos días, y usted puede tratarla en casa.
Su hijo necesitará descanso y abundantes líquidos, así que dele sorbos de agua, hielo molido o helados de agua con frecuencia.
Bien, cuando se produce un ataque de crup, lo más importante es mantener la calma y tratar de tranquilizar a su hijo, porque esto le ayudará a dejar de toser.
Llorar puede empeorar la tos.
Así que esto es lo que puede hacer usted.
Primero, abrace y acune suavemente a su hijo.
También podría probar un poco de distracción para calmar a su hijo.
Quizás leer un libro juntos o jugar con un juguete.
Si usted tiene un humidificador de rocío fresco, deje que el rocío le dé a su hijo en la cara.
O si no tiene un humidificador, llene el baño con vapor de la ducha, y siéntese en el baño con su hijo por 10 minutos.
Y, si el aire afuera es fresco, otra cosa que puede probar es salir al aire libre con su hijo.
La frescura puede ayudar a calmar la tos.
Tenga presente que aun cuando usted haya detenido la tos una vez, podría volver a ocurrir durante la noche.
Así que, es una buena idea quedarse cerca.
Siempre y cuando usted pueda lograr que su hijo vuelva a calmarse y usted sea capaz de detener la tos, su hijo debería mejorar gradualmente en unos pocos días.
Pero si su hijo tiene graves dificultades para respirar, no espere.
Obtenga ayuda de emergencia de inmediato.
Graves dificultades para respirar significa que su hijo no puede comer ni hablar porque le cuesta tanto respirar.
Se le dilatan las fosas nasales a su hijo, el abdomen se le mueve hacia afuera y hacia adentro con cada respiración, y su hijo parecerá muy cansado, somnoliento y confuso.
Recuerde, la mayoría de los ataques de crup no son serios.
Si usted puede mantener la calma, esto ayudará a su hijo a mantener la calma él mismo y sentirse mejor.