Aplicarse una inyección de insulina en el brazo puede dar miedo, pero el pinchazo solo dura un momento.
Y después de unos pocos intentos, usted lo hará con facilidad.
Así es cómo se hace. Los pasos son los mismos para niños y para adultos.
Primero, limpie la piel con alcohol y deje que se seque.
Quite el capuchón de la jeringa.
Use la rodilla para crear una zona pellizcada. Luego, empuje la aguja hasta el fondo.
A continuación, baje la rodilla un poco para que la zona pellizcada se relaje.
Entonces, empuje el émbolo... hasta el fondo.
Cuente hasta cinco antes de sacar la aguja.
Es una buena idea cambiar el sitio en el que se aplica la inyección cada vez...
para prevenir problemas en la piel.
Y eso es todo.
Recuerde que debe tirar la aguja usada en un recipiente de plástico duro.