La EPOC le dificulta la respiración.
Pero hay ejercicios que puede hacer para ayudar a que el aire entre y salga de los pulmones, de manera que pueda sentirse mejor.
Hacer estos ejercicios con regularidad le proporcionará el mayor beneficio.
Pero no son difíciles.
Primero, veamos la respiración con los labios fruncidos.
Este ejercicio le ayuda a exhalar más aire de modo que la próxima vez que respire, lo haga más profundamente.
Usted hace esto inspirando por la nariz y exhalando por la boca con los labios casi cerrados.
Entonces... inspire por la nariz durante aproximadamente 2 segundos...
Luego, exhale por la boca por entre 4 y 6 segundos.
Mantenga los labios casi cerrados al exhalar.
Repita esto entre 8 y 10 veces.
El próximo ejercicio se llama respiración diafragmática o respiración abdominal.
Ayuda a que los pulmones se expandan para contener más aire.
El diafragma es el músculo grande que separa los pulmones del abdomen.
Comience acostado boca arriba o recuéstese con la espalda apoyada sobre varias almohadas.
Póngase una mano sobre el abdomen y la otra sobre el pecho.
Al inspirar, empuje el abdomen hacia afuera lo más que pueda.
Debería sentir que la mano sobre el abdomen se mueve hacia afuera, mientras que la mano sobre el pecho se queda quieta.
Luego, al exhalar, debería sentir que la mano sobre el abdomen se mueve hacia adentro.
También puede hacer este tipo de respiración sentado o de pie.
Practique esta respiración 2 o 3 veces al día, o tan solo una vez al día por aproximadamente 20 minutos a la vez.
El último ejercicio es respirar inclinándose hacia adelante.
Ayuda al diafragma a moverse con más facilidad.
Usted puede usarlo mientras hace ejercicio o cuando esté descansando.
Y puede hacerlo parado o sentado.
Simplemente inclínese ligeramente hacia adelante, pero mantenga la espalda derecha.
Si está de pie, tal vez quiera apoyar las manos sobre el borde de una mesa o el respaldo de una silla.
Haga estos ejercicios todos los días y úselos cuando sienta que se queda sin aire más de lo normal.