A medida que su bebé se desarrolla y su abdomen se agranda, esto pone más presión en la espalda.
El dolor de espalda durante el embarazo es muy común, pero usted puede hacer varias cosas para sentirse mejor.
Para protegerse la espalda y ayudar a aliviar el dolor, preste atención a la manera en que usted se para.
Trate de no permanecer de pie durante largos períodos de tiempo.
Y descanse un pie sobre un taburete pequeño, alternando los pies a menudo.
Además, trate de no arquear la espalda y de no empujar el abdomen hacia adelante.
Párese con buena postura ...
con las orejas, los hombros y las caderas en línea recta.
Use zapatos de apoyo y de tacón bajo, y evite los zapatos planos o de tacón alto.
Tenga cuidado de no levantar nada pesado.
Si levanta objetos, levante con las piernas.
Póngase en cuclillas, flexionando las caderas y las rodillas, no inclinándose desde la cintura.
Cuando levante el objeto, mire hacia adelante.
Mantenga la espalda recta, el pecho hacia adelante y los hombros hacia atrás.
Y cuando se siente, póngase una toalla enrollada o una almohada pequeña en la curva de la espalda.
Levántese y muévase lo más posible.
Cuando se acueste, hágalo sobre un costado con una almohada entre las rodillas.
Y si le duele la espalda, pruebe con una bolsa de agua caliente o una almohadilla térmica ajustada a baja temperatura.
No use una almohadilla térmica cuando se vaya a dormir.
Un baño o una ducha tibios o un masaje también pueden ayudar.
Si el calor no le da resultado, pruebe con hielo o una compresa fría.
Cuando utilice hielo o calor, asegúrese de colocar un paño entre la piel y el hielo o la almohadilla térmica.
Hacer caminatas y estiramientos también podría ayudar a aliviar el dolor.
Y pregúntele a su médico acerca de ejercicios para estirar y fortalecer la espalda de manera segura durante el embarazo.
