El intestino grueso es la parte final del aparato digestivo.
Los desechos sólidos -o materia fecal- pasan por el intestino grueso antes de abandonar el cuerpo a través del ano.
Pero si parte del intestino grueso se obstruye o daña debido a una enfermedad, la materia fecal no puede salir del organismo, y usted podría necesitar que lo operen para extraer esa parte.
Esta cirugía se llama resección intestinal.
La resección intestinal extrae la parte enferma o dañada del intestino grueso.
Durante la cirugía, el médico corta y extrae la parte obstruida o dañada del intestino.
Si se opera para extirpar cáncer o un tumor, es posible que también se extraigan otros tejidos.
En muchos casos, una vez que se extrae la parte dañada, se vuelven a unir las partes sanas, ya sea por los extremos, lado con lado o lado con extremo.
Si los extremos del colon no pueden volver a unirse, usted podría necesitar una colostomía para darle una vía a la materia fecal para que salga del organismo.
La resección intestinal puede hacerse de dos maneras: laparoscópica, con instrumentos que se introducen a través de unos pocos cortes pequeños, o como cirugía abierta con un corte grande.
Después de la operación, usted pasará varios días en el hospital antes de regresar a casa.
